El Servicio Meteorológico de Cataluña, SMC, prevé modernizar sus cuatro radares y la red de detección de rayos para poder predecir con mayor antelación los episodios violentas de tormentas. El SMC, conjuntamente con Protección Civil, han avisado esta mañana que el cambio climático provocará episodios de lluvias más violentas e impredecibles en puntos localizados.
Para mejorar tanto la previsión como los avisos a la ciudadanía, el Meteocat prevé sustituir sus cuatro radares de los años 90 en los próximos tres años, a fin de afinar más la previsión, poder hacerla antes de las 2 horas actuales e, incluso, precisar si la precipitación lleva granizo, rayos, nieve o piedra. Además tendrán menos interferencias de wifi, antenas o molinos de viento.
Desde Protección Civil se informa que, en los últimos diez años, las lluvias son el fenómeno natural que más muertes y daños ha provocado en Cataluña. Por este motivo, también han querido insistir en la necesidad de seguir las recomendaciones de las autoridades y tener muy claras las pautas de comportamiento antes y después de las tormentas.
Desde el Servicio Meteorológico de Cataluña se ha recordado que el otoño es la época con mayor riesgo de inundaciones, y más este año, con el agua del mar a 26,5 grados, 2,5 grados por encima de la temperatura media, una circunstancia que favorece la aparición de episodios puntuales de tormentas violentas localizadas en puntos muy concretos.
Según los datos que ha proporcionado Protección Civil, Cataluña tiene 1.300 kilómetros cuadrados en zonas inundables por ríos, un 4% del total del territorio. Aproximadamente 700 kilómetros cuadrados son zonas de alto riesgo, por lo que, cerca de 630.000 personas viven en zonas inundables, el 8% de la población, y 150.000, un 2%, en zonas de alto riesgo.
Las comarcas con mayor riesgo de sufrir inundaciones repentinas de otoño son todas las del litoral y gran parte del prelitoral debido a la presencia de rieras, barrancos y ríos de poca capacidad. También tienen riesgo las comarcas de montaña, por el desbordamiento de torrentes, y las de la Cataluña Central, donde los ríos, a pesar de ser más largos, son poco anchos y tienen poca pendiente, lo que hace que se desborden con facilidad, como los del margen izquierdo del Segre.
Además, los pequeños ríos son más arriesgados por no estar monitorizados. Los municipios con mayor población afectada por este riesgo de violentas lluvias repentinas son los del área metropolitana de Barcelona, las ciudades de Girona, Lleida y Tortosa y los deltas del Ebro y la Tordera.
Protección Civil recuerda algunas normas básicas en caso de tormentas fuertes e inundaciones como alejarse de rieras y arroyos porque son los que provocan mayor mortalidad, salir inmediatamente del coche si comienza a flotar o no intentar sacarlo del aparcamiento si comienza a inundarse. También recomienda no salir al exterior de casa si comienza a inundarse y cerrar el interruptor general de la electricidad.
En caso de granizada, Protección Civil señala que no ha que refugiarse debajo de árboles, y como actuación preventiva ante posibles tormentas con gran cantidad de lluvia, limpiar bien los desagües de patios, bajos y locales ubicados bajo el nivel de la calle.
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