La nueva batería de Tesla para su coche eléctrico dura 100 años

2022-06-25 05:38:08 By : Ms. Alyssa Aier

No es nuevo que Tesla sea reconocida hoy como un icono de la industria de coches eléctricos, en parte por la fabricación e innovación también de sus baterías. Sus avanzados coches son una referencia para muchas compañías que comienzan a fabricar vehículos electrificados, al fijarse en el diseño y, sobre todo, en las unidades que usan los vehículos de cero emisiones de la empresa dirigida por Elon Musk. Hacia este paso, el fabricante estadounidense ha creado una nueva batería para que los coches Tesla que tiene una vida útil de 100 años.

En la actualidad, la distinguida marca californiana de Tesla crece a ritmos vertiginosos y, al menos en sus modelos más asequibles, pretende instalar única y exclusivamente baterías de tipo litio-ferrofosfato (LFP), que son más baratas de producir, más duraderas, más ecológicas y más fáciles de obtener.

Pero, en este nuevo paso hacia un movimiento que pueda ser más innovador (y concienciado con el medioambiente), el fabricante estadounidense ha tenido a bien la fabricación de un nuevo tipo de batería con la que los Tesla harán porque tenga una vida extra larga: hasta 100 años.

Con todo, lo que se conoce es que la de Elon Musk trabaja sin descanso por descubrir nuevos métodos con los que poder dotar a sus vehículos para alcanzar el máximo de bienestar, y entre ellas se encuentra ahora una nueva tecnología de la que hoy se ha erigido como el principal valedor de una mecánica alternativa a las convencionales de combustión interna.

Es en esto último donde un equipo de investigación científica, al mando de Jeff Dan, lleva años trabajando con Tesla en el desarrollo de una batería a la cual puedan dotar de una vida útil de 1,6 millones de kilómetros, antes de que su química entre en un estado de degradación avanzada.

Hablamos del que se conoce como ‘Tesla Advanced Battery Research’, una división de la compañía que en los últimos años ha producido un gran número de publicaciones y patentes. Este departamento de I+D de Tesla está situado en Canadá y colabora estrechamente con investigadores de la Universidad Dalhousie. Al mando está Jeff Dahn, uno de los pioneros en la investigación de las baterías de litio y, según muchos, el responsable de su expansión comercial gracias a sus descubrimientos que permitieron ampliar sus ciclos de uso.

Es lo que han hecho con esta nueva batería de Tesla, la cual se trata de la creación de una batería dotada con una química basada en níquel que superaría ampliamente a la de la generación de litio, manteniendo también por más tiempo la densidad de energía de las NCM (níquel manganeso y cobalto).

Nominada como MNC53, el prototipo «muestra mayor eficiencia, menos pérdida de capacidad y una densidad de energía mayor comparada con las LFP (baterías de litio ferrofosfato). En este sentido, se proyecta que podrían alcanzar tiempos de vida útil de aproximadamente un siglo a una temperatura de 25ºC, apuntan desde el equipo de la investigación.

En la búsqueda de la batería del futuro, con Tesla al frente, la densidad energética es muy importante. Una densidad más baja significa que se necesita una batería más grande para viajar una cierta distancia. Esto hace que tengamos baterías de alta densidad, que ocupan menos espacio en el vehículo y permiten realizar trayectos y distancias más largas sin recargar.

El gran descubrimiento es haber conseguido baterías NMC que soporten mejor la acumulación de ciclos de carga que las LFP. Hasta ahora, lo que se conocía es que su densidad energética es mayor y que pueden ser cargadas a mayor velocidad. Ahora, también, que son más longevas con los cambios antes mencionados.

Con todo, la intención no es otra que hacer todo lo posible por desprenderse de las de litio, unidades que, a pesar de su gran tecnología, no son la solución y, además de su enorme huella contaminante, su uso en el futuro tiene fecha de caducidad: un material escaso que, según las estimaciones, se agotará en menos de una década.