Cómo desinfectar tus dispositivos electrónicos frente al coronavirus | El Correo

2022-07-23 04:48:38 By : Ms. Lisa Kong

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Se recomienda una mezcla de agua y alcohol isopropílico

La limpieza concienzuda de manos varias veces al día se ha convertido en un ritual imprescindible durante la pandemia del coronavirus, pero hay que completarla manteniendo la higiene adecuada en todos los aparatos que manipulamos a lo largo del día, incluidos los electrónicos.

Hay unas normas generales que pueden seguirse para la mayoría de dispositivos presentes en los hogares, sobre todo ahora que buena parte de la población trabaja desde su domicilio y, en buena parte de los casos, se ha llevado a casa el material informático que suele utilizar en la oficina.

La limpieza de estos aparatos debería producirse como mínimo una vez al mes, pero ahora hay que extremar las medidas de higiene (sobre todo si algún dispositivo es usado por varias personas). Un estudio realizado por la australiana 'Universidad Swinburne de Tecnología' descubrió que los teclados compartidos tienen hasta diez veces más bacterias que aquellos utilizados por una persona.

También hay que tener cuidado con el producto que se utiliza para limpiar. Un artículo publicado en el 'Journal of Hospital Infection' revela que los coronavirus humanos (como los que provocaron la gripe aviar del SARS en 2002 o el síndrome respiratorio del MERS en 2012) pueden persistir en superficies inanimadas como el metal, vidrio o plástico hasta 9 días, y que se pueden inactivar con eficacia desinfectando la superficie con etanol al 62-71%; peróxido de hidrogeno (agua oxigenada) al 0,5% o hipoclorito de sodio (lejía) al 0,1%. Sin embargo, estos productos pueden dañar irremediablemente nuestros aparatos, conveniendo emplear otros higienizantes.

Los materiales imprescindibles son algún trapo suave que no suelte pelusas (preferiblemente una gamuza de microfibra) y una solución con un 30% de agua y un 70% de alcohol isopropílico (se vende en los supermercados). Es la proporción en la que el alcohol desinfecta mejor, ya que el agua contribuye a que sea efectivo. En ningún caso hay que echar este líquido directamente sobre el dispositivo, sino sobre el trapo que se utilice, que deberá estar humedecido pero no demasiado mojado. Tampoco hay que introducir el aparato en el líquido.

Antes de empezar hay que revisar que el dispositivo está apagado y desconectado de la corriente.

Hay que limpiar la carcasa con movimientos suaves usando un trapo humedecido en la solución arriba indicada; o una toallita desinfectante y luego se puede secar con un trapo. Para la cámara hay que utilizar una gamuza de microfibra específica para lentes (de las de gafas), porque no arañan el cristal ni dejan residuos. La pantalla se limpia con movimientos circulares pequeños, avanzando poco a poco por la superficie y se deja secar al aire. Otra alternativa para una emergencia es echar unas gotas de gel de manos con alcohol en un paño y utilizarlo para limpiar la pantalla, ya que está fabricado con alcohol isopropílico.

Si el teléfono tiene un protector de cristal templado el procedimiento es más sencillo, ya que son más resistentes y admiten otros productos. Sí hay que tener mucho cuidado de que no entre humedad por las ranuras del terminal.

Tampoco hay que olvidar limpiar la funda del teléfono, que se puede lavar con agua y jabón, esperando a que se seque para volver a ponerla.

No hay más que dar la vuelta al teclado y moverlo para comprobar toda la suciedad que se acumula en él: migas de pan, pelos, polvo, pelusas… y lo que no se vé. Los investigadores de la Universidad de Arizona analizaron muestras tomadas en teclados de oficina de todo Estados Unidos y descubrieron que hay 400 veces más bacterias que en una taza de váter.

Para limpiarlo a fondo, tras comprobar que está desconectado y apagado, hay que colocarlo boca abajo y agitarlo un poco para que caigan los residuos. Si hay en casa, es conveniente utilizar un bote de aire comprimido para ayudar a que salga todo lo que puede haber bajo las teclas. A continuación humedeceremos un algodón con una solución de agua y alcohol isopropílico, asegurarándonos de que no gotea. Lo pasaremos por las teclas e intersticios y humedeceremos un paño nuevo para limpiar el resto del teclado.

No hay que frotar muy en profundidad, ya que las letras de algunos teclados podrían borrarse. Si sucede esto, algunas tiendas online venden pegatinas con letras de reemplazo por poco dinero.

También se pueden quitar algunas teclas para que salgan mejor los residuos que hay bajo ellas, cuidando de no descolocar su orden y de que no se rompa ninguna de las patillas que las sujetan a la base del teclado. Las teclas más largas suelen ser complicadas de quitar porque llevan mecanismos de sujeción adicionales, así que mejor obviarlas.

Dada la cantidad de tiempo que estamos en contacto con el teclado, una vez limpio conviene lavarse las manos antes de ponerse a trabajar en el ordenador.

El ratón también se utiliza con frecuencia durante la jornada laboral, pero su limpieza es más fácil que la del teclado. Hay que desconectarlo del ordenador y limpiar todas las parte externas con un trapo de tela humedecido (las internas no es necesario, ni siquiera en los ratones de gaming). Ojo con olvidar las almohadillas sobre las que se desliza, con las que también vale una toallita húmeda.

La parte del sensor óptico (la luz roja que hay en la parte inferior) se limpia utilizando un bastoncillo de algodón humedecido en alcohol. Hay que tener mucho cuidado de que no entre humedad por los orificios del ratón; secar bien con otro trapo de y volver a conectarlo. Por último, desinfectamos la alfombrilla con la solución habitual.

Las pantallas son especialmente delicadas y utilizar un producto de limpieza agresivo puede provocar arañazos. La mejor manera de limpiarla es utilizar un paño de micro-fibra humedecido en un líquido limpiapantallas específico o utilizar una mezcla de agua destilada con alcohol isopropílico. Hay que limpiar en una sola dirección, moviendo la mano en círculos según avanzamos por la pantalla.

Los mandos de la consola, igual que los mandos a distancia de la televisión, se limpian desconectados y sin batería. Hay que utilizar un cepillo de cerdas suaves para eliminar el polvo o suciedad acumulada en los botones y los sticks, dándole con suavidad para no dañar los mecanismos o que la suciedad se adentre más todavía. La restante se suprime sirviéndonos de un papel doblado o un palillo.

Para las superficies grandes usaremos un paño de microfibra humedecido en la mezcla de agua y alcohol; y un bastoncillo para la zona de los botones y la base de las palancas. Finalmente dejaremos secar al aire.

Apple ha establecido recomendaciones específicas para limpiar sus dispositivos. Las sugerencias indican que hay que utilizar un paño suave y sin pelusas, evitando productos abrasivos, toallas, servilletas de papel o artículos similares; no limpiar en exceso (se podría dañar el aparato); desconectar todas las fuentes de alimentación y cables externos antes de la limpieza; mantener los líquidos alejados del gadget; no usar aerosoles, blanqueadores ni sustancias abrasivas; y no pulverizar ningún limpiador directamente sobre el dispositivo.

En caso de utilizar un desinfectante, Apple recomienda emplear toallitas desinfectantes Clorox o una toallita con un 70% de alcohol isopropílico para limpiar suavemente las superficies que sean impermeables y duras (pantallas, teclados y superficies externas; nunca sobre las que sean de tela o cuero). Por último, los de Cupertino piden no sumergir el dispositivo en ningún agente de limpieza y no humedecer sus aberturas.