El salón es uno de los espacios más difíciles de iluminar de la casa: suele ser el más grande y en él habitualmente se realizan diferentes actividades a la vez y por diferentes personas.

Por esta razón, en esta estancia solemos combinar diferentes tipos de lámparas (de techo, de pie, focos, apliques, entre otros) para conseguir diferentes tipos de iluminación (como la general, puntual y de acento).

En el salón necesitamos que la luz sea suficiente y adecuada para poder realizar todas las actividades; pero también cálida y acogedora

La función de los paneles LED es la de crear una iluminación general que sustituiría a las lámparas de techo, a las plafones, a los fluorescentes...

Dos de las grandes ventajas de este modelo es que distribuye la luz de forma muy uniforme por todo el espacio y su diseño esbelto y actual funciona con cualquier estilo decorativo de tu salón o dormitorio. Además es muy fácil de limpiar.

Pero sin duda, la posibilidad de poder elegir el tono de luz dependiendo del momento y la actividad, hace que iluminar bien tu salón sea mucho más fácil.

Hace muchos años que existen los sistemas de iluminación regulables, pero la llegada de a luz LED los ha hecho más sencillos y mucho más populares.

La luz regulable tiene múltiples ventajas: ahorras energía utilizando solo la potencia necesaria, alargas la vida útil de las bombillas y ganas en confort

Pero en la mayoría de casos necesitas la instalación de reguladores, bombillas específicas o el uso de aplicaciones...

A diferencia de los LED estándar, con esta lámpara LED Philips Scene Switch puedes cambiar fácilmente la intensidad de luz desde más brillante a más atenuada, sin necesitar ningún tipo de extra ni complicación.

Con Scene Switch cuando quieras cambiar el ambiente lumínico para adaptarlo a lo que estés haciendo, solo tienes que darle a tu interruptor normal de la luz: uno, dos o tres veces para seleccionar cuál de estos tres tipos de iluminación desees. Así de fácil.

Aquí podrás ver y probar los diferentes efectos que se consiguen con este sistema de iluminación variable.

Además, todos los LED de Philips cumplen unos criterios básicos de comodidad y confort para tus ojos. Por ejemplo, para evitar el parpadeo o el deslumbramiento que producen otros LED y que pueden llegar a causar irritación o dolor de cabeza. O también la seguridad fotobiológica que te asegura que están dentro de los parámetros de luz azul, para que no pueda causar ningún tipo de peligro.

En cuanto a la comodidad: no emiten ningún tipo de zumbido y tiene un alto índice de reproducción cromática, de fidelidad de los colores.

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